Nico tiene 8 años; vino a la consulta por sus repentinas bajas notas en el colegio. En clase pasa más tiempo “distraído” que atento, no logra concentrarse en una actividad y suele mirar hacia arriba, dice él “imaginando cosas”. En casa tiene el mismo comportamiento al realizar tareas escolares, mamá dice con frecuencia “¿En qué mundo éstas?”
En terapia, me cuenta con juguetes que ha vivido un conflicto de separación: sus padres pelearon mientras él escuchaba clandestinamente; entre gritos, mamá anunció a papá que prefería volar a su ciudad natal y no volver a verlo jamás. Para Nico fue un evento inesperado, que vivió en soledad, sin expresión y sin solución. La falta de atención es un síntoma que emprendió para gestionar el acontecimiento.
Los padres no se separaron; nadie voló a otra ciudad, pero el viaje de Nico fue mucho más profundo que eso. En el juego, encontró una solución interior para aquella experiencia de estrés que le mantenía distraído. Su atención y buenas notas volvieron a la normalidad.
La DBO ayuda a descubrir el origen de los conflictos que se viven cotidianamente en el aula; desde una mirada que va más allá de lo intelectual.
Nico y el avión de la separación
Muchas veces cuando los niños presentan un cambio en su comportamiento se debe a una razón en particular y debemos prestarle atención.
Abril León
Abril León
Maestra en Psicología, énfasis en Investigación
Certificación CONOCER. Impartición de Cursos Presenciales
Consultora Organizacional y Educativa
Psicoterapeuta
Gestación y Crianza
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Revista EDBO Descodificación Bilógica │ Terapia & Salud